Nos perdieron las valijas, así que no puedo calificar bien la experiencia . Mí señora estuvo 2 días sin ropa para cambiarse y debió salir a comprar. No es la primera vez que nos pasa con Iberia.
El vuelo se ha atrasado 7hs. El arribo a buenos aires ha sido 8 horas más tarde. Nos han hecho ir al aeropuerto a la misma hora que el vuelo anterior y nos han tenido sin comida esperando.
Verificar que los asientos cuenten bien con sus servicios como la pantalla, no me funciono en todo el viaje
Muy mala en el embarque. Dos empleados nos trataron bastante mal por un retraso en el proceso que no fue nuestra responsabilidad. Al abordar muy gentiles las personas y amables, pero la primera impresión (y primera vez que volabamos en Iberia) muy mala.
Bajó mucho de nivel y la tripulación fue poco amable
La tripulación española ni siquiera saluda ni responde el saludo en la subida de el avión El vuelo estuvo restrasado A Las personas que teníamos conexiones no nos asesoraban ni ayudaban en nada , solo ponían atención a los españoles
El viaje de ida fue muy bien. El personal súper amable, Sin retrasos. El viaje de vuelta a Madrid no fue tan bueno Ya que hubo dos horas de retraso (Supongo que por descargar toda la mercancía que traían de Hong Kong, porque lo estábamos viendo por la ventana del aeropuerto) Pero en ningún momento nos dieron explicaciones. Al Iniciar el Embarque Nos dijeron al grupo ocho y nueve que metiéramos las maletas en bodega Y cuando empezamos a embarcar, vimos que casi nadie lo había hecho, y durante el vuelo veíamos huecos libres y gente que ponía las mochilas que tenían que ir debajo del acento en los compartimentos de las maletas, Eso me pareció súper injusto, porque como ya he dicho al final sobraron huecos. El personal no fue nada amable, salvo una azafata que creo recordar se llamaba Miki. El resto bastante bordes.
Despegamos con retraso pero apenas se notó en la hora de llegada al destino. En el vuelo LHR-MAD, tuvieron el detalle de darnos unas galletas y una botella de agua.
Se anuló enlace a destino sin causa creíble y el último tramo del viaje se hizo en autobús, teniendo contratado avión. Y por lo visto debe de ser algo habitual, según comentaron otros pasajeros. MAL, FRANCAMENTE MUY MAL.
Puntualidad muy bien, como siempre espacio y precio de las maletas más que mejorable.
El asiento estaba roto. Menos mal que me pude cambiar.